Como llegamos de noche, hasta ahora no hemos podido apreciar las dimensiones de los mallos. En el parking del pueblo ya empieza a tener mucho movimiento. MuchÃsimos escaladores haciendo sonar su material, y ordenándolo adecuadamente para la ascensión. Por lo menos, podemos ver a más de 30 parejas de escaladores, algo que no es muy habitual de encontrar en una misma zona. Es increible la afluencia de personal que atrea los mallos. No es de extrañar. Y con el dÃa que hace, se prevee un fin de semana con bastantes aglutinaciones.
Antes de continuar, decir que en los mallos estábamos: Juanito, Tommy, Voitek, Ignacio y yo. La idea del primer dÃa, era hacer dos cordadas, unos por la vÃa Chopper en el mallo Pisón, y la otra por la vÃa Moskitos, en la Visera.Al final, y al ser novatos en la zona, tardamos demasiado en acercarnos a las vÃas. La vÃa Chopper ya tenÃa una cordada y habÃa dos esperando abajo. Juanito, Tommy y yo decidimos a hacer la Moskitos donde se encontraban nuestros compañeros, y donde por suerte no encontramos nada de cola.
La vÃa Moskitos se encuentra en la Visera, y está formada por 9 largos más el de salida que es un paseo. La vÃa empieza siguiendo unas terrazas, a las cuales se va accediendo por grandes fisuras. Las reuniones son realmente comodas, incluso en la R3 podrÃas montar una fiesta por el espacio que tienes. Ideal para tomar el sol, en cordadas de 3 siempre hay uno que no hace nada. Como en la mayorÃa de vÃas de la zona, la vÃa está totalmente equipada. Hay que ser ingenioso para protegerte en las zonas donde no hay fisura. Suerte que ya está equipado. Esta imagen corresponde a la llegada al Trono, R6, después de hacer una tavesÃa bastante volada. El siguiente largo es el que tiene más patio. Hay que decir que habÃa mucha gente escalando en la Visera, la cordadas nos Ãbamos cruzando.
Después de horas de escalada, tomaremos una cervecitas en el bar, como mandan los cánones. Des de la cuatro de la tarde estuvimos aquÃ, hasta las diez de la noche. La verdad es que no salió muy económico, pero fuer muy divertido; bebiendo, jugando, comentando el dÃa y rodeados de un entorno puramente de montaña. Ahora, quedaba preparar la vÃas a llevar a cabo para el dÃa siguiente, aunque lo importante era subir al mallo Pisón. Ah! y lo más importante, madrugar para no encontrar colas.
Y asà se hizo. A las ocho de la mañana ya estábamos en pie. Hicimos dos vÃa diferentes. Tommy y yo subimos al Pisón, en una combinación de la vÃa Yuma, espolón Adamelo y para terminar los tres últimos largos de la Normal de acceso al Pisón. Mientras que el resto, subieron la Murciana, en la cual, por lo menos habÃan cinco o seis cordadas haciéndola. Ni en el Cavall Bernat habÃa visto tanta gente en una misma vÃa. El dÃa se hizo muy completo, y el hecho de haber tanta gente, te permitÃa pasar un buen rato distraido en las diferentes reuniones. Des de donde saludo a un par de Guipuzcuanos, Gorka y la chica ahora no me acuerdo.
Una vez accedes al Pisón, te queda la bajadita, que la verdad es que tuvimos la suerte de bajar acompañados por otra pareja de escaladores, y asà con cuatro cuerdas, se pueden ir montando los rápeles con más agilidad. Por suerte se lo conocÃan, y hay que decir que nos fue perfecto. Saludos a Enric (Xico, creo) y a Ramon, un señor que era sordomudo y allà estaba tan traquilo. Muy buena gente, espero volverlos a ver.
Ya me queda decir, que volveremos. De la primera vez que lo vi pasando por la carretera, camino a Pamplona, a la realidad, hay un gran tracho.